Es una reacción normal ante las agresiones externas: contra lo que pudiera pensarse, el estrés ayuda a lograr la adaptación; pero cuando se vuelve demasiado intenso, se convierte en angustia, y posteriormente en agotamiento. La angustia generada por el estrés muy pronto se vuelve incontrolable, ya se pone en marcha un fenómeno autosustentado que se va agravando.
Aliviar el estrés
Si usted no puede salir de la situación que le provoca estrés, trate de recuperar el demonio de sus emociones.Medicamentos
En las formas leves, puede ser útil recurrir, en tratamiento de fondo, a medicaciones tranquilizantes a base de plantas (como la pasiflora, la manzanilla o la verbena).
El médico puede juzgar necesario prescribirle tranquilizantes; pero tenga cuidado: los tranquilizantes (como el diacepam, el bromacepam, el cloracepato dipatásico) pueden ser peligrosos si toman sin precaución, porque existen riesgos reales de crear hábito. No se automedique.
Psicoterapia
Está indicada en los casos graves, en los cuales se asocia el tratamiento medicamentoso para ayudar a controlar mejor los estados de estrés.Medicinas y terapias alternativas
Acupuntura y homeopatía
La 2 son muy eficaces para ayudar a cada individuo a afrontar diferentes tipos de estrés, y en todos los casos evitan el hecho de recurrir a los ansiolíticos, prescritos con demasiada frecuencia. Ambas técnicas previenen los ocasionales trastornos psíquicos o psicológicos que pueden aparecer después de largos años de estrés.
Auriculoterapia
La auriculoterapia es lo mejor para este caso. Regula de manera muy eficaz los mecanismos neurohormonales y de comportamientos relacionados con las situaciones difíciles, el tratamiento con frecuencia ayuda a evitar recurrir a los medicamentos ansiolíticos, que tienen múltiples efectos secundarios y que a menudo provocan dependencia.
Relajación, hipnosis y algunas otras terapias de conducta o de comportamiento.
Resultan eficaces, adaptadas a estas situaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario